En 2010, el Municipio Sucre, uno de los cinco municipios de Caracas, se acercó a Palo de Agua con una petición muy especial; en el corazón de Petare, el barrio popular más grande de América Latina se encuentra un teatro en ruinas. No se había usado en años y la estructura estaba por derrumbarse. El teatro no contaba con equipos de iluminación, telones, butacas, escenario y había agujeros en el techo que dejaban el agua pasar inundando el teatro cuando llovía. El trabajo de Palo de Agua fue supervisar la renovación del proyecto y convertirlo en un centro de arte de primera línea. En octubre de 2011, en ​​un tiempo récord , el nuevo Teatro de Petare César Rengifo abre sus puertas a la comunidad, cambiando para siempre el paisaje y el entorno de uno de los lugares más peligrosos del mundo . El trabajo de Palo de Agua en Petare continúa. Desde 2011 ha estado funcionando una escuela de teatro musical para niños de bajos recursos. La "Escuela de Teatro Musical de Petare" tiene ahora 70 estudiantes, 6 facilitadores y presenta cada año una producción completa para la comunidad. La misión de la escuela no es sólo el de proporcionar a los niños con la formación profesional y pedagógica del teatro musical, sino también facilitar herramientas que los conviertan en factores de cambio positivos de su comunidad.